Servimedia
Una ‘marea arcoiris’ tomó este sábado el centro de Madrid. Una multitud de miles de personas se congregaron en la manifestación estatal del Orgullo LGTBI+, a la que se sumaron 111 organizaciones y 46 carrozas, representantes políticos de los principales partidos excepto Vox, personalidades de la cultura y del activismo social y LGTBI+.
La marcha recorrió las calles de la capital española con dos lemas en las pancartas de cabecera: ‘Por nuestros derechos, por nuestras vidas: con Orgullo’ y ‘Por un pacto de estado contra los discursos de odio’. Estos mensajes los portaron representantes del Gobierno, del colectivo LGTBI+ y del asociacionismo, que partieron desde la plaza de Carlos V por el centro de la capital.
Millón y medio de personas participaron en la movilización, según la estimación trasladada a Servimedia por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y Más (Felgtbi+), una de las entidades convocantes junto a Cogam y Colectivo LGTB+ de Madrid. Todos ellos agradecieron «el apoyo masivo» de la ciudadanía en la manifestación, que estuvo llena de color, algarabía y mensajes de reivindicación la ciudad, al ritmo de batucadas, comparsas propias de carnaval y con decenas de participantes con máscaras y banderas multicolor.
Para la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil, “un año más se ha demostrado que la ciudadanía española está masivamente en favor de la diversidad y de los valores democráticos que representa la reivindicación de nuestros derechos”. “Gracias a quienes nos habéis acompañado en esta jornada de activismo, celebración y reivindicación por llenar las calles de color y de mensajes pidiendo justicia e igualdad», declaró.
El presidente de Cogam, Ronny de la Cruz, apuntó que “el Orgullo de 2023 ha sido un grito contra el odio y la involución que algunas instituciones locales y autonómicas gobernadas por las derechas están empezando a implantar». “Estamos viviendo una radicalización de las derechas, como consecuencia de una nueva tendencia internacional de involución de derechos sociales», prosiguió y alertó que «no podemos permitir que nos gobierne un partido que está manifiestamente en contra de los derechos humanos, tal y como se ha visto en las calles en este Orgullo, no representan al grueso de la ciudadanía». Por ello, llamó a «frenar el odio» el 23-J en las urnas.
Manifiesto contra los discursos de odio
Uno de los momentos culmen de la convocatoria llegó una vez que la cabecera de la marcha llegó a la Plaza de Colón tras más de dos horas de fiesta y baile por las calles de la capital. Con la lectura del manifiesto redactado para la ocasión, las organizaciones convocantes lanzaron un llamamiento para movilizarse ante las elecciones generales del 23-J, con el fin de «defender nuestros derechos, para que no retrocedamos, para que no volvamos a tener miedo, para que no nos vuelvan a insultar y humillar».
«Que nadie, que nadie, que nadie se quede en casa» en la cita con las urnas «porque tus derechos, porque mis derechos, porque nuestros derechos, están en juego. Por nuestros derechos, por nuestras vidas, ¡vota con orgullo!», remacharon en pleno proceso de pactos de gobierno del PP con Vox en multitud de ayuntamientos y en comunidades autónomas como Extremadura y Comunidad Valenciana.
La reivindicación también se trasladó a las redes sociales, bajo las etiquetas #VotaconOrgullo y varios ministros remarcaron la importancia de que los ciudadanos voten a partidos que defienden los derechos LGTBI+ en las próximas elecciones generales del 23 de julio, y afearon los pactos entre el PP y Vox.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, reivindicó la celebración del Orgullo LGTBI+ convencida de que es “el corazón de nuestra democracia” porque reivindica “el más fundamental de los derechos: el derecho a ser quien eres y a no sufrir odio ni discriminación por ser quien eres”. La acompañó la otra ministra de Podemos del Gobierno de Coalición, Ione Belarra, responsable de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Votos por derechos
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y candidata de Sumar a las elecciones generales, Yolanda Díaz, hizo un llamamiento para acudir a “votar” en los comicios del 23-J “con orgullo” como manera de proteger los derechos y las libertades del colectivo LGTBI+; y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, reivindicó que «no se cambian votos por derechos» y que «no son admisibles pactos de la vergüenza», en referencia a la defensa de los derechos que reivindica el colectivo LGTBIQ+ y los pactos de gobierno municipales y autonómicos entre PP y Vox.
Ribera estuvo acompañada por los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska; de Presidencia, Félix Bolaños; y de Ciencia, Diana Morant; así como de la exministra de Industria y actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto.
También acudió a la manifestación estatal del Orgullo LGTBI+ la vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico del Partido Popular, Carmen Fúnez, que trasladó el «compromiso» de la formación que preside Alberto Núñez Feijóo «para erradicar la lgtbifobia en España».
Los organizadores cifraron en «más de un millón» la afluencia a la cita, «la más grande de Europa», que fue convocada por la Federación Estatal LGTBI+, Cogam y el colectivo LGTBI+ de Madrid, para «celebrar y reivindicar la libertad y la diversidad».
“Nuestra ciudadanía apuesta mayoritariamente por la igualdad, la justicia social y el respeto, como valores democráticos. Salgamos a las calles a teñirlas de colores para demostrar a quienes quieren volver al blanco y negro que somos muchas más”, clamaron las presidencias de las convocantes, que entienden esta iniciativa como una multitudinaria fiesta reivindicativa «para visibilizar la diversidad y reclamar la igualdad de derechos de gais, trans, bisexuales, intersexuales y más», pidieron los convocantes.
Para garantizar la seguridad de los participantes en la manifestación del Orgullo, la Policía Nacional desplegó 3.726 efectivos. El dispositivo contó con especialistas del grupo de Delitos de Odio para actuar de forma inmediata ante posibles incidentes dirigidos contra la identidad y la orientación sexual. Asimismo, trabajaron en el recorrido 450 profesionales sanitarios, repartidos en ocho hospitales de campaña.