SERVIMEDIA
Cáritas Madrid denunció este lunes que 900 familias del Sector VI llevan dos años sin luz y viviendo en condiciones «infrahumanas»: «Sin darse una ducha caliente, sin calentar sus casas o estudiando a la luz de las velas». Además, ante la cercanía del invierno, alertó la organización católica, «revivirán con angustia esta situación».
«Han pasado dos años, en el imaginario colectivo -y mediático- el corte de luz en la Cañada Real va quedando muy lejos, pero el problema sigue estando cerca. Apenas a unos kilómetros del centro de Madrid sigue sin haber suministro eléctrico, pero sí hay más de 900 familias que viven en condiciones infrahumanas y a quienes se les niega el derecho de vivir con dignidad», protestó la organización en un comunicado.
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Cáritas pidió no olvidar que esta zona, «antes del apagón ya contaba con graves carencias estructurales, con vías poco accesibles y con escasa conectividad, tanto de acceso a Internet como de cobertura de telefonía», y que todo ello hace que el día a día de las personas que viven en La Cañada sea «una carrera de obstáculos»: recorrer largas distancias a pie para coger un autobús o ir al centro de salud más cercano, no poder hacer trámites o gestiones ‘online’, o que los niños «a duras penas pueden hacer los deberes a la luz de las velas».
Estas condiciones hacen que vulnerabilidad en la que viven las familias de La Cañada “se agrave”, protestó la entidad, “lo que a medio y largo plazo tiene graves consecuencias para sus procesos formativos, emocionales y vitales”. “Nos dicen los propios vecinos, ‘nos hemos sentido diferentes toda la vida’, y seguirá siendo así mientras no se tomen medidas”.
«La solución a esta situación pasa porque todos los agentes sociales implicados, desde la Comunidad de Madrid hasta los Ayuntamientos de Madrid y Rivas, el gobierno central y UFD (la distribuidora de electricidad), trabajen y cooperen en la búsqueda de una solución que ponga por delante la dignidad de las personas», pidió Cáritas.