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Viajar puede suponer una barrera para las personas con algún tipo de discapacidad, ya que algunas tienen la necesidad de contar siempre con un acompañante o un asistente personal que les ayude en su día a día.
Desplazarse con estos acompañantes supone un elevado coste económico, algo que pocos turistas pueden permitirse. Sin embargo, desde hace poco en España existe la posibilidad de que los usuarios contraten a esos asistentes personales en destino, una opción que disminuye los costes, reduce la huella de carbono –al reducir los desplazamientos– y favorece un conocimiento más amplio de las condiciones de accesibilidad del destino.
Este no es un servicio público ni subvencionado actualmente en España, sino que lo ofrecen entidades o empresas privadas y es el usuario quien lo paga.
El asistente personal en destino es una persona que ayuda al turista en situación de dependencia durante el tiempo que dura su viaje y le ayuda a realizar las tareas necesarias en el día a día. Esas tareas pueden ir desde la higiene y la alimentación hasta la movilidad o la comunicación, según las necesidades de cada persona.
Este servicio se presta para cualquier tipo de discapacidad, siempre y cuando la persona, o su tutor legal, puedan tomar sus propias decisiones. En los casos en los que se requieran condiciones especiales (por ejemplo, un asistente que conozca la lengua de signos española), tendrá que haber disponibilidad de personal con esas características.
La Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Predif) explica que los asistentes están formados en asistencia personal y en turismo accesible, por lo que conocen las condiciones que tienen que cumplir los recursos turísticos para que sean accesibles para todas las personas.
La figura del asistente personal en destino no está regulada por ninguna norma estatal ni tampoco cuenta, dice Predif, con apoyo económico por parte de la Administración. Es el usuario quien, de forma privada, deberá contratar estos servicios.
Predif puso en marcha en 2021 un proyecto piloto formativo con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo en cuatro comunidades autónomas: Castilla y León, la Comunidad de Madrid, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana. Actualmente, son las únicas comunidades que cuentan con este tipo de servicios.
Cómo se solicita
Para solicitar el servicio, señala Predif, los usuarios deben contactar directamente con las entidades o particulares que lo ofrezcan en cada destino. Por lo tanto, será el turista quien contrate y pague a su asistente y quien, además, defina qué tipo de asistencia necesitará.
La remuneración que se paga a este tipo de personal dependerá del precio que imponga la entidad o el particular a cargo de estos servicios. Predif explica que la factura que pague el turista por este servicio siempre será menor que si viaja directamente con su asistente, ya que al contratarlo directamente en destino se elimina el desplazamiento y el pago de las dietas.
La formación como asistente personal para viajeros con discapacidad está destinada a aquellas personas que estén formadas en turismo o en asistencia personal y que quieran especializarse en la asistencia personal para turistas con discapacidad.
Predif lanzó en 2021 un curso de asistencia personal en turismo, financiado por la Secretaría de Estado de Turismo, dirigido a aquellos que quisieran especializarse en este sector. Esta formación, que sigue activa en algunas comunidades, como la Comunidad Valenciana, está enmarcada en el proyecto ‘Innovación, inclusión y sostenibilidad aplicadas a la recepción de turistas con discapacidad’, que consiste en ofrecer un servicio de asistencia personal para dotar a los destinos de un modelo de gestión con sus propios asistentes personales.