ESCUCHA MADRID / Servimedia
Médicos del Mundo atendió en 2023 a 207 mujeres por mutilación genital femenina en la Comunidad de Madrid, según los datos que ese martes ofreció la mediadora intercultural de la organización en la región, Margarita Ido, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se conmemora el 6 de febrero.
Médicos del Mundo de la Comunidad de Madrid se concentró este martes en la plaza de Lavapiés de la capital para reivindicar la erradicación de la Mutilación Genital Femenina (MGF) y denunciar que esta práctica vulnera los derechos humanos de las mujeres y conlleva graves consecuencias para la salud física, psicológica y sexual de las supervivientes de la misma.
Con la iniciativa ‘Mutilación Genital Femenina: Hagamos visible lo invisible’ la ONG quiere concienciar sobre la necesidad de recordar que se trata de una violencia de género que sigue produciéndose, especialmente en países subdesarrollados.
La presidenta de Médicos del Mundo de la Comunidad de Madrid, Teresa García de Herreros, incidió en las consecuencias que tiene la mutilación genital femenina sobre las niñas y mujeres a corto plazo como “el dolor intenso, hemorragias, dificultades para orinar, infecciones e incluso el fallecimiento».
Asimismo, insistió en que las secuelas a medio y largo plazo conllevan complicaciones en el momento del parto o problemas menstruales. Así como, disminución o ausencia de deseo erótico, dolor y crea problemas psicosociales como el miedo al rechazo de su grupo social o étnico si no acceden a la práctica de la MGF.
En 2023 la organización ayudó a más de 700 mujeres de más de 30 países, principalmente de Nigeria, Mali, Senegal, Gambia y Marruecos, realizaron 552 mediaciones, 1.579 intervenciones sociales, 755 educativas, 438 psicosocial y 167 de salud. Además, cerca de 450 personas de comunidades afectadas por esta práctica participaron en sus talleres y se impartieron más de 50 formaciones a más de mil profesionales sociosanitarios.
Mediadoras
Las mediadoras, activistas y asociaciones desarrollan un papel fundamental en la lucha contra a la mutilación genital femenina, ya que establecen “relaciones de cercanía con las familias y las comunidades de una manera mucho más amigable”, lo cual permite que las mujeres víctimas de dicha práctica encuentren un espacio de confianza para contar su historia.
En este sentido, la mediadora de Médicos del Mundo de Madrid incidió en que la erradicación de este problema “está en un cambio social, en trabajar con los hombres durante los talleres, dotándoles de educación e información al respecto”.
Otro aspecto que destacó la ONG durante su manifiesto fue recalcar la “imprescindible” participación de las mujeres y familiares que proceden de países donde se practica la mutilación genital femenina con el fin de mejorar las intervenciones y conseguir un enfoque “centrado en el respeto, el diálogo y en la no estigmatización de las culturas y prácticas tradicionales comunitarias”.