ESCUCHA MADRID
Durante la Sesión Plenaria de hoy, 21 de septiembre, en la Asamblea de Madrid, la portavoz del Grupo Parlamentario de Más Madrid, Mónica García, se ha interesado por la valoración que la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso hace de las ayudas al alquier para los jóvenes, preguntándole, «mientras descubre los placeres y las virtudes del intervencionismo» -ha ironizado-, si se compromete «usted hoy y aquí» a pagar el mencionado bono de alquiler.
La respuesta de la presidenta Ayuso ha sido breve: «Hemos concedido el 97,5 de los 63 millones asignados», ha asegurado.
«Ustedes han conseguido que en Madrid haya dos tipos de relación con la vivienda», ha replicado la diputada por Más Madrid: «Una, la de la mayoría, para los que la vivienda está imposible, y otra es la de una minoría depredadora para la que la vivienda es rentable; ustedes trabajan para los segundos y le hacen la vida imposible a los primeros; y la vivienda, como la educación y la salud, no deberían ser rentables, deberían ser ‘vivibles'».
«Ustedes han rendido Madrid al turismo desaforado», ha continuado reprochándole la diputada García a la presidenta del Gobierno autonómico, «y usted, que va tan de castiza y tan de madrileña, ya le digo yo que no hay nada menos castizo que vender nuestras viviendas a fondos buitre ni nada menos madrileño que un barrio en el que no hay vecinos». Por último, Mónica García ha aseverado que «Madrid se está rompiendo por sus barrios, por sus casas, por su maldito mercado especulativo» y le ha encomendado tres tareas a la presidenta de la Comunidad de Madrid: «Ponga orden en un mercado que está completamente descontrolado, piense de una vez en los jóvenes y págueles lo que les debe».
«Este problema de la vivienda se está multiplicando por España entera», ha asegurado Díaz Ayuso, «estamos viendo cómo trece capitales de provincia están en una situación muy parecida, mientras otras se están vaciando, claro, porque, entre otras cosas, muchas personas eligen Madrid para vivir, huyendo de sus políticas liberticidas, que, cuando se han aplicado de manera radical, han disparado los precios y la okupación».
