ESCUCHA MADRID
Declaraciones a ESCUCHA MADRID de Manuela Mayoral Silva, presidenta de la Federación Artemisa, cuyos orígenes parten de las reuniones que se mantienen en la Mesa para la Igualdad de la Mujer Gitana con el Ayuntamiento de Madrid, cuando las entidades Asociación Barró, Casm y Asociación El Fanal emprenden el proyecto de mediación gitana Artemisa, y con Ana Segovia, de Secretariado Gitano, asociación que a lo largo de su historia (al igual que su presidente y fundador, Pedro Puente) ha recibido el reconocimiento a su labor desde distintas instancias e instituciones.
Manuela Mayoral Silva, de la Federación Artemisa.
“Somos protagonistas, y no sólo en este Día”
“Este Día Internacional del Pueblo Gitano hay que celebrarlo con ganas, con optimismo y alegría, pero sin olvidar que también es un día de reivindicación y lucha, sin olvidar que hemos pasado por lo que hemos pasado a lo largo de la historia, que hemos sido repudiados y perseguidos. Tenemos que alzar la voz para reclamar la igualdad que nuestro pueblo merece, y tenemos que ser nosotras, que no la alcen por nosotras. Somos protagonistas, y no sólo en este Día. Tenemos la obligación de exigirle a la sociedad que empiece a desmontar los prejuicios, los estereotipos que provocan el antigitanismo y el racismo. Porque actualmente siguen existiendo estos prejuicios, y existe el rechazo, ya sea directa o indirectamente. Lo sufrimos en los colegios, en los centros de salud, y esto se produce por el desconocimiento y la escasa valoración que recibe la diversidad que las gitanas y gitanos aportamos”.
Ana Segovia, de Secretariado Gitano.
“Hay que hacerle una pedagogía a la sociedad”
“Este es un Día muy importante para los gitanos, día de celebración y, sobre todo, de reivindicación, en el que reclamamos nuestros derechos. Hoy también homenajeamos a nuestros antepasados, víctimas del odio y la intolerancia. Socialmente, las personas de raza gitana nos enfrentamos a altas tasas de desigualdad, triplicamos la tasa de paro, y está la gran asignatura pendiente de la Educación. Seis de cada diez niños no tienen la enseñanza secundaria. El germen del antigitanismo sigue ahí, hoy, en nuestros días. Se nos desacredita por nuestro aspecto, se nos deniegan alquileres y la entrada en lugares de ocio. Es verdad que hemos dado varios pasos adelante en cuanto a racismo, pero, aunque sea de forma sutil, aún lo sufrimos. De las administraciones necesitamos un marco normativo que nos ampare y unas herramientas legales para luchar contra el antigitanismo. Hay que hacerle una pedagogía a la sociedad. Y que no sólo los gitanos, sino la sociedad en general nos acompañe en nuestras reivindicaciones. Los gitanos y gitanas tenemos mucho que aportar, tanto como hemos aportado en más de seis siglos de convivencia.”