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La Policía Nacional ha detenido in fraganti a un varón que se hacía pasar por revisor de telefonía para robar en domicilios de personas de edad avanzada en el distrito madrileño de Moncloa.
Según informó este miércoles la Policía Nacional, una llamada al 091 de un vecino que sospechó de los intentos de este hombre para acceder a diferentes inmuebles de la zona puso en marcha un operativo policial que permitió localizar y detener al presunto autor cuando regresaba a su vehículo con varios efectos sustraídos.
El aviso de este ciudadano puso en marcha un dispositivo para la localización del supuesto revisor en torno a este inmueble y viviendas aledañas, desarrollado por policías uniformados y de paisano, que terminó con su localización en las proximidades.
En el registro de la bolsa de trabajo que portaba se encontraron varios estuches que contenían en su interior diversas joyas que habían sido sustraídas minutos antes, tal y como comprobaron posteriormente los agentes. Además, tras consultar las bases de datos policiales, se comprobó que este varón tenía en vigor seis reclamaciones judiciales por delitos contra el patrimonio. Los agentes procedieron a su detención y puesta a disposición judicial.
Técnico de teleasistencia
La investigación posterior a la detención de este varón confirmó que el detenido había accedido a varios portales de las proximidades haciéndose pasar por revisor telefónico. Diferentes testigos indicaron a los agentes que este hombre había preguntado si residían en su edificio personas mayores que necesitaran de servicio de teleasistencia telefónica, ofreciendo sus servicios para hacerles comprobaciones o reparaciones.
En el registro del vehículo y de las pertenencias del supuesto autor se encontraron tres joyeros que contenían, entre otras cosas, múltiples anillos, pendientes, colgantes y pulseras. Asimismo, se intervinieron dos tarjetas identificativas de compañías telefónicas e instrumental de trabajo, elementos con los que completaba su disfraz de revisor.
Desde la Policía Nacional se aconseja desconfiar de personas que dicen ser técnicos de compañías de telefonía y que no llevan ninguna acreditación. En caso de duda, antes de dejarles entrar, se puede llamar a la compañía para verificarlo, pero siempre al teléfono que aparece en la factura y no el número que facilite esta persona.