ESCUCHA MADRID / CCOO Madrid
La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, ha denunciado “el sufrimiento innecesario” de las familias madrileñas por el caos en la gestión de las becas de comedor.
Después de más de siete semanas de reiteradas denuncias por parte de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid en apoyo a las familias y a los equipos directivos de los colegios, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se ha visto obligado a rectificar. Tal ha sido el despropósito que al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid celebrado este miércoles 18 de octubre no le ha quedado otra que modificar las normas de concesión de las becas de comedor para el curso 2023/24.
Para salir del atolladero, la Consejería de Educación renuncia a resolver los expedientes de las familias necesitadas uno a uno y concede la beca de comedor a todas aquellas que la hayan solicitado. Se trata de una medida transitoria y excepcional para una convocatoria de la que se benefician más de 107.000 niños y niñas.
Los equipos directivos de los centros se quejan de no haber recibido aún notificación oficial alguna al respecto ni tampoco información sobre la cuantía de las cantidades reducidas de las becas.
Errores y retrasos
Galvín ha resumido el fallido proceso de concesión de las becas, plagado de errores y retrasos: “Aunque el plazo de solicitar la beca se cerró el 7 de julio, la Consejería no había resuelto ni uno solo de los expedientes cuando empezó el curso en la primera semana de septiembre. Y un mes más tarde empezó a pedir más datos a las familias para una subsanación. Muchas familias han tenido que hacer hasta tres aportaciones extras de documentos para luego recibir un sms de denegación de la beca. Pidieron DNIs o documentación distinta para hermanos de la misma familia, o convenios de separación a madres o padres que han formado una familia monoparental”.
Fracaso y coste innecesario
Mientras tanto, lamenta Galvín, las familias han tenido que adelantar el dinero para la comida, o renunciar directamente a que sus hijos e hijas comiesen en el colegio. Tampoco los centros tenían recursos para adelantar el importe. “El caos ha provocado que haya familias que no han solicitado la beca porque pensaban que no cumplían los requisitos, aunque sí necesitan esta ayuda”, asegura.
La ineficacia de resolver los expedientes no sale gratis a los madrileños y madrileñas. El proceso está externalizado, como muchos otros procedimientos de la administración pública madrileña. “Lo estaba llevando a cabo -o no – una empresa que cobra 229.000 euros por ello y que dispone de los datos personales de cientos de miles de familias y sus hijos”, indica Galvín. “Esto es inaceptable. La externalización ha sido un auténtico fracaso y un coste innecesario para una gestión nefasta”.
Cambio de modelo
Por otra parte, la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid considera que 107.000 becas en una comunidad en la que el 14 % de los menores está en situación de pobreza es una cifra completamente insuficiente. La Consejería ofrece dos tipos de ayudas. Una cubre el 82% del coste y la familia paga 1 euro por el menú, en vez de 5,5 €. Es para familias con menos de 3.000 euros de renta per cápita. Y otra que corresponde al 45,5% -3 € el menú- para quienes no ingresan más de 4.260 euros. “Este sistema no cubre las necesidades reales”, mantiene Galvín.
El sindicato reivindica un cambio del modelo para que todas las familias necesitadas obtengan el 100% del precio del menú.