ESCUCHA MADRID / Servimedia
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró este miércoles que la residencia que se incendió en Aravaca el pasado fin de semana, causando la muerte de tres personas, «parece ser» que había «cumplido» con las inspecciones que «se establecen en la normativa», aunque señaló que «una circunstancia distinta» es que en el momento del incendio hubiera salidas de emergencia «bloqueadas».
Almeida visitó este miércoles un nuevo concesionario de Cupra en la calle Serrano junto con el ministro de Industria, Jordi Hereu, y realizó declaraciones sobre el incendio, tras conocerse ayer el acta de la Policía Municipal que señala que las bombas de agua para los bomberos no tenían presión y que había salidas de emergencia bloqueadas.
El dirigente madrileño explicó que el caso “ahora mismo está en el ámbito del procedimiento judicial donde se va a tener que remitir toda la documentación” y añadió que hay que “dejar trabajar a la justicia” para que determine si había irregularidades.
En lo que concierne al Ayuntamiento, confirmó que “las inspecciones, parece ser, a expensas de lo que suceda, que han cumplido con las requisitorias que se establecen en la normativa”, aunque apuntó que “otra circunstancia” es que en el momento del incendio “hubiera problemas para que el agua destinada a apagar el incendio se pudiera utilizar porque no había capacidad para la bomba”.
Finamente, el alcalde señaló que “eso es todo lo que hay que averiguar en el procedimiento judicial” y aseguró que desde el Ayuntamiento exigirán “las responsabilidades que procedan”.
